Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

viernes, 30 de abril de 2010

El tercero

Siempre he tenido claro que quería tener tres hijos. He recibido miradas incrédulas ante esa afirmación y voces discordantes. Pero después de dos hijos, sigo convencida de querer tener otro niño, y si lo he retrasado es por culpa de cuestiones laborales que me "recomiendan" no tenerlo hasta finales del año que viene (mejor no hacer sangre). La cuestión es que J. que hasta ahora parecía convencido del asunto, comienza a dudar y a lanzar opiniones en contra. Se considera muy mayo para volver a probar y dice que dos es un número perfecto. Es un gran problema, por los roces que puede provocar en la pareja. No se si estaré siendo ilusa, pero no creo que de dos a tres sea un cambio radical. Mi vida es ya un caos con L. y A. así que bienvenido sea un poco más. ¿Estaré siendo inconsciente?

martes, 27 de abril de 2010

Los 400 golpes

Pasan los días y estoy convencida de que algún día de estos un inspector de los Servicios Sociales llamará a mi puerta. Y me siento culpable y no se si soy un caso raro. L. es un imán para golpes varios, chichones, moratones, cortes, etc.. La última ha sido una visita a Urgencias después de caerse de un correcaminos y fastidiarse un brazo. Llevaba ese día también el ojo a la funerala después de tener un pequeño encuentro con un bordillo una tarde con su abuela materna. ¿Hay algo que hagamos mal? Las caídas sucesivas de L. me reafirman en que los niños son mucho más tranquilos y sosegados que las niñas, al menos en los dos primeros años. O por lo menos A. fue un ejemplo en ese tema.

La duda que me asalta es si a veces, sin quererlo, descuidamos a L. en sus excursiones de exploración o les ocurre a más gente.