Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

viernes, 19 de febrero de 2010

Estoy de acuerdo

He leído una entrada, http://www.mividaconhijos.com/2010/02/ano-de-nieves-ano-de-bienes.html, con la que estoy identificada en su totalidad. He inventado y reiventado las posibles ofertas de ocio en casa para A. y L. Tras tres meses gran parte de ellos bajo techo, he comenzado a saltarme el sentido común a la torera y hasta los he sacado de casa con lluvia. Que nadie se rompa vestiduras. Nos limitamos a viajes esporádicos a Mercadona o El Corte Inglés. Todos aquellos establecimientos donde puedas pasar del parking a la zona comercial sin que te empapes. Respecto a la ropa, eso es otro cantar. En verano, no necesitas perseguir a dos mocosos por toda la casa con chaquetas, gorros, bufandas y aparataje vario. Tu le plantas una camiseta, una bermuda y unas chanclas y a correr. Total que la imagen es salir de casa con dos bolas de ropa que generalmente van llorando para entrar deprisa en un coche, mientras que te caen chuzos de punta. Por favor, el cambio climático es el peor enemigo de las familias con hijos

miércoles, 17 de febrero de 2010

Las actividades extraordinarias

Acabo de introducirme en el mundo de las actividades deportivas. He decidido, sin consultar con J. o con A., que vamos a apuntar a A. a clases de natación. Con tres años y medio está más que preparado para esto y más, pero solo ver los posibles horarios, me ha entrado un estres tremendo. Me estoy imaginando corriendo por el pabellón cambiando al niño, esperando con la merienda, mirando el reloj de reojo porque J. se ha quedado cuidando a L. y tenemos que estar en casa antes de las seis. En fin, que ya me he cansado antes de solicitarlas. También había clases para L., pero si ya me agota llevar a A. no me siento con fuerzas suficientes para estar siempre perfectamente depilada, con un bañador cateto y un gorro con las orejas por fuera, ayudando a la enana a nadar. Empecemos con uno y ya veremos. Os ire contando

martes, 9 de febrero de 2010

http://ingenieroymadreenlavida.blogspot.com/2010/01/otro-dia-cualquiera.html

Este es uno de los miles de blogs sobre padres y madres que sigo. Parece que las penas compartidas son menos... o te reconforta ver que alguien siempre hay peor. Me he reído mucho leyendo esta entrada, porque creo que es un reflejo perfecto del día a día de un padre o una madre cualquiera. J. me dijo el otro día que los dos minutos más estresantes de su existencia diaria son esos en que tenemos que salir de casa con: dos enanos chillones, bolsa con elementos varios, mi bolso, las llaves, el carrito, los chupetes, la bolsa del carrito, los abrigos, y alguna cosa más que siempre llevamos colgando. Estoy segura de que un día de estos, o A. o L. aparecerán olvidados en una acera, y habrá que explicar a los Servicios Sociales que nos saltamos un paso.

viernes, 5 de febrero de 2010

Los santos abuelos

Poco a poco empiezo a tener complejo de "carga-paquetes". Con dos vidas laborales cada vez más complicadas, y una mudanza en ciernes, J. y yo debemos recurrir en inumerables ocasiones a los divinos abuelos. Mis padres ya empiezan, o al menos eso creo yo, aunque ellos lo niegan vehementemente, a poner ojos en blanco cuando les llamo con la cantinela "Mami, me tienes que hacer un favor...". Muchas veces pienso qué pasaría si vivíeramos lejos de los cuatro abuelos y demás familiares. O bien nuestra vida laboral peligraría seriamente o bien el bolsillo diría hasta aquí a pagar canguros varias. La conciencia me recome más cuando les endilgo a los dos enanos para disfrutar de momentos de ocio. Creo que a los padres se nos activa, al llegar al club, una zona cerebral hasta entonces adormecida, en la que somos incapaces de disfrutar de los momentos sin hijos. Supongo que ese malestar persiste hasta que lleguemos a ser abuelos nosotros, y sean los enanos los que nos hagan cuidadores potenciales de sus hijos.