Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

viernes, 5 de febrero de 2010

Los santos abuelos

Poco a poco empiezo a tener complejo de "carga-paquetes". Con dos vidas laborales cada vez más complicadas, y una mudanza en ciernes, J. y yo debemos recurrir en inumerables ocasiones a los divinos abuelos. Mis padres ya empiezan, o al menos eso creo yo, aunque ellos lo niegan vehementemente, a poner ojos en blanco cuando les llamo con la cantinela "Mami, me tienes que hacer un favor...". Muchas veces pienso qué pasaría si vivíeramos lejos de los cuatro abuelos y demás familiares. O bien nuestra vida laboral peligraría seriamente o bien el bolsillo diría hasta aquí a pagar canguros varias. La conciencia me recome más cuando les endilgo a los dos enanos para disfrutar de momentos de ocio. Creo que a los padres se nos activa, al llegar al club, una zona cerebral hasta entonces adormecida, en la que somos incapaces de disfrutar de los momentos sin hijos. Supongo que ese malestar persiste hasta que lleguemos a ser abuelos nosotros, y sean los enanos los que nos hagan cuidadores potenciales de sus hijos.

No hay comentarios: