Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El castor de la Navidad

Por razones que desconozco, el colegio de A. ha decidido no hacer función navideña este año. La cuestión es que la solución ha sido que los niños de Segundo de Infantil vayan disfrazados de algo relacionado con la Navidad y que lleven dulce navideños para la merienda, chim - pon. 
Me ha dado mucha pena, porque el momento de la Navidad 2009 "El abeto está vacío" , con A. vestido con una bolsa verde de plástico llena de adornos, fue para recordar en la historia familiar. 
Creo que seguramente se haya mezclado que las señoritas hayan acabado un poco quemadas de la anterior intentona, y por otro, que algunos padres "gruñones", hayan dicho que ya está bien de pedir cosas, que los hay. 
Yo lo he vestido de pastor (o castor según se entienda) y para allá que le he mandado, con la mochila llena de polvorones. Antes le hemos hecho fotillos, de esas que servirán para que cuando tenga 30 años se avergüence de momentos friquis que sus padres le hacían pasar. 
Yo tengo fotografías vestida de algo parecido a una pastorcilla sui generis, que más bien vestida de lo que mi madre encontró por la casa...

martes, 21 de diciembre de 2010

A vuelta con polémicas

Me sorprendo leyendo en varios blogs comentarios, en algunos casos bastante sangrantes, sobre un artículo escrito por Elvira Lindo, en el que hablaba de los "padres encimones". Siento posicionarme a su favor, y espero no recibir miles de comentarios - puñetazos, pero más allá de sus opiniones (al fin y al cabo es eso, opinión, por tanto libre) sobre la lactancia, que ya he comentado en otras entradas, estoy totalmente de acuerdo en que estamos criando una generación de niños "atontolinaos" a los que no se sabe decir no.
Precisamente, hablando con la señorita de A. nos comentó su sorpresa porque desde hacía unos años se había dado cuenta de una cuestión: los alumnos, niños de entre 3 y 5 años, no entendían qué les quería decir cuando les indicaba que "no se podía" hacer alguna cosa. Nos decía que algunos niños la miraban entre sorprendidos e intrigados, intentando entender qué significaba eso de que "no era posible algo" sin más.
Y nos guste o no, estemos de acuerdo u odiemos a muerte a Elvira Lindo, es verdad que cada vez más, en el día a día, me encuentro con situaciones en las que veo cómo los niños tiranos mandan en la casa y quieren trasladar esa situación de superioridad al resto de situaciones diarias.
Y eso no quiere decir que sea una madre - Hitler, ni que no juegue, salte, brinque, haga el payaso con mis hijos cuando sea necesario, pero siempre quise que mis padres fueran eso, mis padres, que para pasármelo pipa ya tenía a mis amigos y mis primos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Lactancia sí, lactancia no

Veo en la Red una polémica que comienza ante la portada del magazine de El Mundo, que bajo el título "Madre o vaca" hace un repaso sobre los pros y contras de dar la teta. Es un tema que viene de viejo, y más allá de las consideraciones sobre apartar a la mujer de los puestos de trabajo en época de crisis (para eso no es necesario utilizar la lactancia como excusa, hay algunos que lo hacen porque les sale de ----) me he sentido totalmente identificada con algunos testimonios sobre la presión, médica y social, que se produce con la recién parida para que de la teta y el rechazo total a cualquier cosa conocida como biberón. En el caso de A. me vuelve a la mente periódicamente una imagen en la que el padre y la madre recientes están con un biberón en la mano, una criatura de horas llorando a gritos y una duda vital marcada por toda la información que se le ha facilitado. A. no quería pecho ni a gritos y yo me negaba llorando a darle biberón. La cuestión es que con la segunda fue igual o peor, ya que los cólicos de L. hacían muy difícil poder darle el pecho tranquila. 
La conclusión es que quien quiera dar pecho lo de, quien no quiera no lo de y los médicos y matronas solo faciliten la información necesaria. 

martes, 5 de octubre de 2010

Estoy criando una fuente

Llevamos tres meses levantándonos una media de dos - tres veces a la noche, dormidos, cabeceando por el pasillo, y medio cabreados, para poner a una enano de cuatro años a hacer pis, por si le diera la "picá" y se le ocurriera aprender a aguantarse las ganas hasta que se despierte. Estamos en una continua guerra psicológica, en la que comienza a haber señales de "bandera blanca" por nuestra parte. Esta noche, además de levantarnos a la 1:30 y a las 4:30 para poner al susodicho a hacer pis, don "meón oficial del reino" ha decidido que también la cama era buen lugar y a eso de las 12:30 y las 6:00 de la mañana, ha aprovechado un apretoncillo para estrenar por dos veces las sábanas. Su cuarto comienza a tener un ligero olor a orín que creo que no vamos a conseguir quitar ni con amoniaco y aguafuerte. Después me encuentro con maravillosos padres y madres que me explican cómo su roro dejó de usar el pañal nocturno de un día para otro, y me siento aún más cansada de poner cada noche el despertador.

No se si estamos haciendo algo mal, si hay alguién que tenga la clave para parar este torrente humano que me lo diga. Por cierto, lo de las cenas secas, que nos recomendó el pediatra, no valen en un tragón que come como un adulto de 40 años. Dile tu después de una tortilla, un quesito, unas pocas gulas de su padre por el camino, una macedonia y si le dejas, media barra de pan, que no beba el angelito. Si fuera yo, me chupaba una botella entera antes de meterme en la cama

lunes, 20 de septiembre de 2010

Una mudanza, obras, y breve viaje a León, en eso han consistido mis vacaciones. Los enanos, sobre todo L., han pasado un mes entero con bronquitis, constipado, bronquiolisis, o cómo lo quieran llamar. Y cuando parecía que habíamos llegado a un oasís de paz, resulta que comienza de nuevo el cole y los virus se trasladan a nuestra casa de nuevo. Acabo de pedir hora al pediatra, porque comienza a instalarse la idea de que la bronquitis de mi hija es eterna y hay que comenzar a plantearse métodos alternativos de curación.
De todas formas, L. comienza a civilizarse y a comportarse como una niña y no como un bebe.
También continua el debate en casa sobre tercer niño sí - tercer niño no. Yo soy del equipo del SÍ. A lo mejor es que soy un poco loca y no asumo lo que supondrá otro niño más, pero creo que es algo que podremos asumir.
No se en qué quedará la discusión.

lunes, 28 de junio de 2010

SOS mudanza

Dios mio, socorrro. Estamos inmersos en una mudanza. A una casa genial, desde luego, pero a la que por ahora tengo poco cariño por el trabajo que nos está costando establecernos. Durante una semana hemos tenido a los enanos repartidos por todos lados, para poder colocar algo las cajas. Anoche, por primera vez, pisaron su nueva casa para dormir. Para A. era como visitar un parque de atracciones. L. estaba totalmente desorientada, mirando todo con ojos enormes y con una pizca de recelo. En fin, que no se cómo saldremos de esta aventura y me gustaría saber si alguien ha vivido esto y cómo supero el estres posmudanza.
Otro problema que vivo estos días tiene que ver con calcetines. A. se acostumbró a dormir con ellos porque al dormir sin taparse, en invierno había que vestirlo el doble para que no terminara helado. Ha llegado el verano, a nuestra ciudad, en la que los 40 grados a la sombra es algo normal. Mantenemos una lucha árdua, que todavía no hemos conseguido ganar, para quitarle los calcetines dormilones. Yo no se esa obsesión suya por tener los pies tapados que misterio es, aunque supongo que se siente protegido y dejar las rutinas es algo duro para ellos. Su obsesión por taparse y pasar calor empieza a ser sospechoso. Tal vez es que su destino era ser un niño finlandés, y acabo siendo un niño extremeño.

lunes, 24 de mayo de 2010

Soltera una semana

Me espera una semana de viuda, rodríguez, soltera, o como lo queraís llamar. J. se va a Madrid durante toda la semana y yo tiemblo, no porque dude de mis capacidades, sino porque las penas con otro al lado, son menos. Espero que no caiga ninguno malo, o decida que con mama sola pueden mejor. En fin, que intentaré organizarme como pueda, y os iré contando. Espero tener fuerzas y llegar al sábado viva

miércoles, 19 de mayo de 2010

La claridad mental y los arrebatos

Hoy el debate con café en la oficina ha versado sobre la madre detenida en la Costa Brava por afixiar a sus dos hijos. Hemos llegado a la conclusión, los padres y madres presentes, que en algún momento de histeria colectiva se nos pasó por la mente "estampar al niño" contra la pared, pero la claridad mental y la coherencia, nos permitió continuar siendo padres y madres amantísimos. Lo que quiero decir, es que los niños tienen una capacidad especial para sacar de quicio a sus progenitores. A. se pasó ayer una hora de reloj ayer pidiendo una tiza para pintar en la consulta del médico. Aunque intenté negociar, explicarle que no había tizas, bromear, y todos los elementos básicos del buen negociador, llegó un momento que la cantinela "quiero una tiza" había taladrado mi cerebro. No quiero que nadie se confunda. No defiendo el asesinato en ningún caso, pero puedo entender que una madre con graves problemas mentales llegue a esa situación.

viernes, 30 de abril de 2010

El tercero

Siempre he tenido claro que quería tener tres hijos. He recibido miradas incrédulas ante esa afirmación y voces discordantes. Pero después de dos hijos, sigo convencida de querer tener otro niño, y si lo he retrasado es por culpa de cuestiones laborales que me "recomiendan" no tenerlo hasta finales del año que viene (mejor no hacer sangre). La cuestión es que J. que hasta ahora parecía convencido del asunto, comienza a dudar y a lanzar opiniones en contra. Se considera muy mayo para volver a probar y dice que dos es un número perfecto. Es un gran problema, por los roces que puede provocar en la pareja. No se si estaré siendo ilusa, pero no creo que de dos a tres sea un cambio radical. Mi vida es ya un caos con L. y A. así que bienvenido sea un poco más. ¿Estaré siendo inconsciente?

martes, 27 de abril de 2010

Los 400 golpes

Pasan los días y estoy convencida de que algún día de estos un inspector de los Servicios Sociales llamará a mi puerta. Y me siento culpable y no se si soy un caso raro. L. es un imán para golpes varios, chichones, moratones, cortes, etc.. La última ha sido una visita a Urgencias después de caerse de un correcaminos y fastidiarse un brazo. Llevaba ese día también el ojo a la funerala después de tener un pequeño encuentro con un bordillo una tarde con su abuela materna. ¿Hay algo que hagamos mal? Las caídas sucesivas de L. me reafirman en que los niños son mucho más tranquilos y sosegados que las niñas, al menos en los dos primeros años. O por lo menos A. fue un ejemplo en ese tema.

La duda que me asalta es si a veces, sin quererlo, descuidamos a L. en sus excursiones de exploración o les ocurre a más gente.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Me "roban" al enano

No se si dar las gracias o darme de cabezazos. Mis padres se llevan a A. a la playa, más concretamente a Portugal. Por un lado, creo que alguna vez ya he tratado este tema en el blog, siento remordimientos por dar palmas mentales por tener a ese terremoto hablarín cuatro días lejos. También por comprender que el descanso de mis padres no es tal. Además, lo alterno con rachas de "voy a echarlo mucho de menos", aunque confieso que tras 8 horas con él, son las menos. Desde luego, no ha sido a propuesta mía, aunque no le he opuesto mucha resistencia a la idea. Estoy convencida de que a veces es necesario descansar de los hijos, y también que los hijos descansen de los padres.

Por otro lado, A. llego el pasado jueves del cole marcado por las uñas de una compañera. Nos alarmamos, sobre todo pensando que la tupa había sido mutúa. J. fue al día siguiente a recogerlo para contrastar versiones, y al parecer, hay una niña con las uñas largas y la mala leche afilada. Nosotros intentamos que A. comprenda que el colegio es un espacio donde tiene que cumplir reglas y respetar a los demás, aunque es dificil. Estoy segura de que el tampoco se corta en soltar la mano, pero la verdad que en este caso, esta eximido de culpa.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Nenes documentados

Esta tarde voy con los enanos a hacerle el DNI a A. La idea es utilizarlo para una cuenta en el banco, pero supongo que habrá más ocasiones en las que podamos tirar de documentación. Voy a pedir cita para hacérselo a L. porque así ya los tenemos a los dos documentados. Espero poder hacerle con facilidad una foto, aunque no se cómo en la tienda se van a atrever a coger a una chispa de 13 meses, que no para de moverse, y retratarla. Ya contaré.

Además, estamos a punto de mudarnos de casa. Me preocupa, entre otras muchas cosas, cómo va a aceptar A. la mudanza. Hasta ahora todo es una novedad para él, la "casa nueva" es como un ente irreal al que va y en el que no hay muebles ni objetos, y por supuesto, ni juguetes. Espero que no tarde en adaptarse a la nueva ubicación.

viernes, 19 de febrero de 2010

Estoy de acuerdo

He leído una entrada, http://www.mividaconhijos.com/2010/02/ano-de-nieves-ano-de-bienes.html, con la que estoy identificada en su totalidad. He inventado y reiventado las posibles ofertas de ocio en casa para A. y L. Tras tres meses gran parte de ellos bajo techo, he comenzado a saltarme el sentido común a la torera y hasta los he sacado de casa con lluvia. Que nadie se rompa vestiduras. Nos limitamos a viajes esporádicos a Mercadona o El Corte Inglés. Todos aquellos establecimientos donde puedas pasar del parking a la zona comercial sin que te empapes. Respecto a la ropa, eso es otro cantar. En verano, no necesitas perseguir a dos mocosos por toda la casa con chaquetas, gorros, bufandas y aparataje vario. Tu le plantas una camiseta, una bermuda y unas chanclas y a correr. Total que la imagen es salir de casa con dos bolas de ropa que generalmente van llorando para entrar deprisa en un coche, mientras que te caen chuzos de punta. Por favor, el cambio climático es el peor enemigo de las familias con hijos

miércoles, 17 de febrero de 2010

Las actividades extraordinarias

Acabo de introducirme en el mundo de las actividades deportivas. He decidido, sin consultar con J. o con A., que vamos a apuntar a A. a clases de natación. Con tres años y medio está más que preparado para esto y más, pero solo ver los posibles horarios, me ha entrado un estres tremendo. Me estoy imaginando corriendo por el pabellón cambiando al niño, esperando con la merienda, mirando el reloj de reojo porque J. se ha quedado cuidando a L. y tenemos que estar en casa antes de las seis. En fin, que ya me he cansado antes de solicitarlas. También había clases para L., pero si ya me agota llevar a A. no me siento con fuerzas suficientes para estar siempre perfectamente depilada, con un bañador cateto y un gorro con las orejas por fuera, ayudando a la enana a nadar. Empecemos con uno y ya veremos. Os ire contando

martes, 9 de febrero de 2010

http://ingenieroymadreenlavida.blogspot.com/2010/01/otro-dia-cualquiera.html

Este es uno de los miles de blogs sobre padres y madres que sigo. Parece que las penas compartidas son menos... o te reconforta ver que alguien siempre hay peor. Me he reído mucho leyendo esta entrada, porque creo que es un reflejo perfecto del día a día de un padre o una madre cualquiera. J. me dijo el otro día que los dos minutos más estresantes de su existencia diaria son esos en que tenemos que salir de casa con: dos enanos chillones, bolsa con elementos varios, mi bolso, las llaves, el carrito, los chupetes, la bolsa del carrito, los abrigos, y alguna cosa más que siempre llevamos colgando. Estoy segura de que un día de estos, o A. o L. aparecerán olvidados en una acera, y habrá que explicar a los Servicios Sociales que nos saltamos un paso.

viernes, 5 de febrero de 2010

Los santos abuelos

Poco a poco empiezo a tener complejo de "carga-paquetes". Con dos vidas laborales cada vez más complicadas, y una mudanza en ciernes, J. y yo debemos recurrir en inumerables ocasiones a los divinos abuelos. Mis padres ya empiezan, o al menos eso creo yo, aunque ellos lo niegan vehementemente, a poner ojos en blanco cuando les llamo con la cantinela "Mami, me tienes que hacer un favor...". Muchas veces pienso qué pasaría si vivíeramos lejos de los cuatro abuelos y demás familiares. O bien nuestra vida laboral peligraría seriamente o bien el bolsillo diría hasta aquí a pagar canguros varias. La conciencia me recome más cuando les endilgo a los dos enanos para disfrutar de momentos de ocio. Creo que a los padres se nos activa, al llegar al club, una zona cerebral hasta entonces adormecida, en la que somos incapaces de disfrutar de los momentos sin hijos. Supongo que ese malestar persiste hasta que lleguemos a ser abuelos nosotros, y sean los enanos los que nos hagan cuidadores potenciales de sus hijos.

martes, 26 de enero de 2010

Las temidas de listas de "debe saber..."

Tonta de mi caí en las redes en otro blog de una preciosa lista de "A los tres años debe saber...". Total, que he llegado a la conclusión de que estoy criando a un inutil en potencia. No nos considero unos padres superprotectores, pero pretender que A. se desabroche botones con facilidad es todavía ciencia ficción. También me acuso de caer sobre él a veces, como el mayordomo del algodón, pero no creo que sea tampoco malo. Mi apuesta es criar a una persona que sea madura a los 25 años, no una persona madura de 1 metro de altura. Vale, ya me se la cantinela de hacer que el niño vaya haciéndose autosuficiente, que por supuesta es muy cómoda para los padres. Pero desde luego, no voy a renunciar al placer de verle depender de mi para alguna cosas. Le sigo desabrochando, acostándole y partiéndole la comida... A. tiene un futuro muy negro según esas listas

jueves, 7 de enero de 2010

Reyes Magos, mocos y toses

Pero que maravilloso son el 5 y 6 de enero si tienes hijos (sobrinos o similares también pueden valer). Hace un año L. no existía y A. no entendía toda esa milonga que nos empeñábamos en contarle de tres viejos repartiendo regalos. Pero este año A. ha visto la luz y ha empezado a mirar con ojos golositos a Melchor and company. A mi me ha traído al recuerdo muchas noches de Reyes y le agradezco infinito que me permita compartir con él esta ilusión. Curiosamente, a las 9:00 de la mañana del 6 de enero lo que más impresión le ha causado no es el salón lleno de regalos (dos para él, como prometió y el resto de Sus Majestades para toda la parentela). Lo que le ha entusiasmado es que los tres reyes llegaran con un hambre del carajo y se bebieran la leche haciendo papilla con las galletas que les dejó (gracias al hambre voraz de su padre, diría yo). "Se han tomado todo", no dejaba de gritar. Para los padres lo malo de estos días es la acumulación de Gormitis (nunca se vio un juguete más feo y más solicitado), trenes, coches, y elementos varios.
La parte mala de estos días es la faringoamigdalitis que los dos se trajeron colgando de nuestro viaje en Nochebuena a León. Quien nos manda a nosotros con el frio que hace por allí arriba. Me preocupa sobre todo L., los mocos y los ataques de tos continuos. Creo que este último mes he vistado más veces al pediatra que en los tres años de vida de A. No se si será porque L. es más débil o porque ahora los virus tienen dos cuerpos con los que cebarse.