Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Pero que fácil hablar...

Es muy fácil en todos los aspectos de la vida, aconsejar desde la inexperiencia. Es decir, siempre encontraremos a un enterado/a que te ofrecerá su punto de vista (que generalmente nadie le ha pedido) sobre la mejor manera de abordar una crisis de estado. Me refiero a los típicos "¿Has probado a...?" o los aún más temido "Yo creo que lo que tenías que hacer es...". Que no se me malinterprete. No rechazo consejo y apoyo, todo sea bienvenido, pero asegurar que la paciencia, la comprensión, el razonamiento, la valoración positiva y la tranquilidad es lo que debe imperar al tratar con un mocoso de 3 años que decide que esa noche no tiene sueño, es algo que sólo puede aconsejar alguién que no ha tenido la dicha de ser bienvenido al mundo de los padres y madres. A. ayer decidió que dormir no está hecho para él. Las primeras cuatro veces, aplicamos el razonamiento y la lógica, la quinta vez, amenazamos con posible eliminación de la agenda de compromisos que le gustan, la sexta vez, a las 11 de la noche, después de horas de negociación, no es posible aplicar la norma escrita y pasas a la norma que "te sale de las narices y porque lo digo yo". Al parecer funcionó, pero creo que más bien fue el cansancio acumulado de la dura negociación el que acabó con A. dormido. Las reglas escritas son esos, escritas pero no aplicables en su mayoría

martes, 29 de diciembre de 2009

Siiii, entono el mea culpa, soy una compradora compulsiva de carritos y chupetess. Mi familia empieza a hacer burla de mi, pero todo tiene una explicación. Primero vamos con los carros. Cuando A. nacio le teníamos preparado un preciosisimo Quinny Buzz que había costao un ojo de la cara a alguno de sus familiares y que tiene un nombre que echa p´atras. Bueno pues más o menos nos salio bueno, aunque mi suegra juraba en arameo cada vez que tenía que manejarlo y JM chillaba aún más cada vez que tenía que plegarlo. Cuando llegó L. uso el ya conocido en la familia como "el Quini", pero al llegar a la etapa carrito, decidió que su culo era muy ancho para el asiento y que ella en ese carro iba "repanchingada". Vamos, que era una pena ir con ella por la calle. Como el carro pequeño no era, decidimos que era hora de cambiarlo por un simple artilugio maligno de paseo, osease, silla de paseo. Bueno, busqué, comparé y encontre una barata (que las famosas Mclaren que todo el mundo lleva - viva la crisis - cuestan 220 euros del ala) y que parecia buena. La compramos y va doña L. y decide que las piernas en estas no le caben y que ella persiste en el "repanchingamiento". Si, ya se que tendría que haberla montando en la tienda, como cuando te pruebas la ropa antes de comprarla, pero el problema es que no fui con ella (error que pagaré de por vida). La cuestión es que JM apostaba por que repanchingada fuera por siempre, pero yo, en uno de mis paseos por ECI (es decir, el emporio de Areces y sucesores), encontre una ganga a 50 euros que cumplía requisitos. Es más, probé la niña al carro y encajaba perfecta. Así que por ahora vamos por 3 (cruzo los dedos), más una especie de barco imposible de plegar y perfecto para sacarte de quicio, que mi cuñada intentó encasquetarnos como préstamo sin derecho a devolver (vamos, que estaba de limpia en su casa).
Lo de los chupetes tiene su explicación. L. decidió que ella sola no era suficiente en la cuna, y se acostumbró a dormir con un chupe en la boca, uno en cada mano y otro rondando alrededor. Como duerme 10 horas de un tirón, no voy a ser yo la que le quite la manía (por cierto, curioso comentario de la enfermera en la revisón de los 10 meses, "Es hora de ir abandonando el chupete", y digo yo, abandonamos también la salud mental de los padres al tiempo por la falta de sueño?). Total, que como decía, he ido acumulando los 4 chupetes de la cuna, 2 más que usamos para el carro, más otros 4 de repuesto en el cuarto nuestro por si a media noche hay que acudir al pit - lane para recambiar. Vamos, que en total sumamos unos 15.... ¿Es patológico o le pasa a más gente?

lunes, 28 de diciembre de 2009

Viaje navideño

Quien dijo que la Navidad es estres... Para estres el del viaje de vuelta de la Navidad. 800 kilómetros, coche al completo, enana de 10 meses que decide que dormir en el coche no va con ella, enano de 3 años que repasa todos los grandes éxitos del cantajuegos (invento del maligno, he oído "juan pequeño baila, baila, baila.. unas 900 veces). En fin, una delicia. Cuando nació A. todo el mundo me hablaba del efecto narcótico de los coches sobre los bebes, aunque los míos debieron nacer con el antídoto de serie, porque lo de dormir y calmarse con el motor no va con ellos. Por supuesto, añadamos a esto el frío polar y las horas de viaje, y tendremos una maravillosa jornada navideña. Desde luego, donde se pongan las cenas y comidas asalvajadas y las multitudes que se quiten los viajes post-navideños.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Y retorno al corral

Deje de escribir en el blog por motivos varios. En los últimos meses he seguido con interés los blogs de otras mamas y papas primerizos y no tan primerizos, y me ha entrado el gusanillo de compartir esas experiencias. Así que allá voy, aunque no prometo constancia. Lo primero, soy mama biprimeriza, no digo que soy experta, porque creo que por muchos enanos que tengas nunca dejas de ser primerizo en este complicado mundo de criar a crianças. Vamos tirando, aunque la locura se instala cada día en mi casa a cualquier hora. A. tiene ya tres años, ha empezado el cole y creo que está bastante "encaminaito". Ha llegado una nueva a la ciudad, llamada L. que tiene 9 para 10 meses y que está demostrando una mala leche y un carácter heredado de su madre. Intentaré contar qué tal nos vandeamos con ambos dos, aunque no nos debe ir mal del todo, porque no descarto aumentar la familia en los próximos años.