Historias breves vividas desde agosto 06 por una madre sin experiencia y su bebe dispuesto a aprender

jueves, 3 de marzo de 2011

Dos ogros tragones

Seguramente lo haya comentado en alguna entrada anterior, pero me reitero, y mis lagunas de memoria cada vez más grandes (ya son mas de cinco los que me han dicho que es por los embarazos, ???) asi que perdón si ya he presumido - quejado sobre los dos ogros tragones que tengo en casa. De A. ya tenía claro, después de cuatro años y medio, que comía como un adulto de 30. Pero de L. aún tenía dudas, hasta que la veo acercarse a las ocho de la tarde, como un drogadicto con mono, a la puerta del frigo para pedir un mujido de los suyos, que significa: "Dame algo de comer que me muero de hambre". 
Definitivamente, comprobado cada vez más que ha heredado ese bonito tipo tordo mio (cara fina y culo gordo), voy a irla mentalizando a esa vida de dieta y lucha interior por tener apetito a todas horas, que le espera. 
Hasta que cumplieron el año, su apetito voraz era recibido por todos con alborozo, pero ahora, he comprobado que pagamos una cuenta millonaria en los cargamentos de comida en supermercados.